Nuestro sentido de la vista está diseñado para darnos gran cantidad de información, pero no es perfecto: nos cuesta ver los objetos de apenas 1 mm, y podemos verlos en detalle con una lupa. Utilizando un microscopio óptico podemos ir más allá y ver cosas tan pequeñas como una célula. El inconveniente del microscopio óptico es que la muestra debe dejar pasar la luz, por lo que no podemos ver objetos opacos.
También resulta muy interesante el caso intermedio: cuando queremos ver ampliada una superficie (que normalmente será opaca) pero no queremos tanto detalle como con un microscopio óptico. Para ello existen «microscopios» digitales que funcionan de forma parecida a una webcam, pero con una capacidad de aumento mucho mayor. ExisMuy interesante resulta también ver cómo son las cosas cuando las vemos mucho más de cerca que de costumbre con la ayuda de un microscopio digital con conexión USB, ideal para mostrarnos cómo son realmente las superficies de los objetos cotidianos. Pasa y echa un vistazo.
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